Joaquín Pérez  y su grupo “Herencia Ancestral”
Joaquín Pérez y su grupo “Herencia Ancestral”
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Comunicaciones Luneta 50

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Con el concierto de “caña e’ millo y gaita corta” se fortalecen los ritmos del Caribe

La programación cultural inicia este viernes en las salas de Luneta 50.

Con el concierto de “caña e’ millo y gaita corta”, a cargo de Joaquín Pérez y su grupo ‘Herencia Ancestral’, la música tradicional del Caribe colombiano será la protagonista este viernes 26 de mayo, a partir de las 7:30 pm, del programa “Nuevas Lunas” de la Sala Luneta 50. 
 
Esta será un espacio para disfrutar, de un show musical al son de la caña de millo y gaita corta, compuesto por temas inéditos y también piezas reconocidas de la música tradicional del Caribe. 
 
Joaquín Pérez y sus músicos interpretarán ritmos de cumbia, puya, bambuquito, jalao y porro, entre otros. 
 
Pérez es un reconocido intérprete y compositor de nuestra música tradicional, que ha logrado ganar tres veces el Congo de Oro del Festival de Orquestas en el Carnaval de Barranquilla, como intérprete de la caña e’ millo y la gaita. También ha sido ganador de los festivales de música más importantes de la región que tienen lugar en poblaciones como Ovejas, Morroa, Galeras, El Banco y Cereté, donde se reúnen anualmente los más destacados músicos tradicionales de la región. 

Sábado de Títeres 

Los niños tendrán este sábado desde las 3:30 pm, en la sala Luneta 50 la presentación de la obra de títeres “Qué monstruo ni qué monstruo”, a cargo del colectivo de artistas “Los Luneteros”. 

Títeres

Esta pieza de títeres está basada en el cuento “Hay un monstruo bajo la cama”, de Angélica Glitz e Imke Sönnichsen, y trata de los miedos de los niños y de los adultos, y la manera en que pueden ayudarse unos y otros a superarlos, mediante el efecto y la comprensión. 

Esta obra narra lo sucedido a Freddys, un niño que cada noche, antes de irse a dormir, asegura que hay un monstruo en su habitación. No lo ha visto, pero ve su sombra reflejada en la ventana y hasta siente unos ruidos raros. Solo la valentía de su mamá podría ayudarlo, si no fuera porque ella descubre algo “terrible” debajo de la cama.  

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